El pasado mes de abril se puso en servicio la instalación de cepillado N.º 5 de Rettenmeier Holzindustrie de Ramstein, Alemania. Los responsables de su diseño otorgaron gran importancia, principalmente, a una alta flexibilidad, ya que Rettenmeier está especializada en el suministro a los mercados de la construcción.
El objetivo de Rettenmeier Holzindustrie es incrementar la creación de valor en la propia empresa. "Éste fue el motivo por el que hemos invertido en otra línea de cepillado en Ramstein", explica el director general de Rettenmeier, el Dr. Stephan Lang. La capacidad de corte en Ramstein se calcula en 600.000 m3 sólidos/año en dos turnos. La capacidad de las instalaciones de cepillado es de unos 200.000 m³ sólidos/año. El grupo de aserradero vende un 35 % aprox. de los productos que fabrica en el sector de bricolaje. El 35 % va al comercio especializado alemán e internacional, el 20 % a la industria o al sector de embalajes, un 10 % son subproductos de aserrado.
El Dr. Stephan Lang, director general de Rettenmeier (iz.) y Hans Haist, director general de Kallfass delante de la entrada de la cepilladora.
Rendimiento casi inmediato
En la nueva línea de cepillado, los responsables concedieron prioridad a la flexibilidad y a una alta disponibilidad. Por eso, para la mecanización se escogió a Kallfass, de Baiersbronn-Klosterreichenbach, Alemania. "Sabíamos que con Kallfass obtendríamos la solución que queremos", destaca Lang. La empresa especializada en mecanización ya había realizado anteriormente la reforma de una línea de cepillado existente en Ramstein. El resultado fue perfecto. Haciendo un resumen, Lang está más que satisfecho con el resultado: "Pocas veces he visto una puesta en servicio tan perfecta. Después de cuatro semanas ya estábamos casi al 100 % del rendimiento. En ese periodo ya pudieron empaquetarse 6.000 m³ de listones. Volveríamos a construir la instalación del mismo modo".
Kallfass adaptó la nueva línea de cepillado, exactamente, a la nave existente. La instalación puede procesar longitudes de 2 a 5 m, así como anchuras de 60 a 300 mm y grosores de 14 a 120 mm. Por motivos de espacio, un dispositivo elevador de vacío separa por capas los paquetes de madera aserrada secos. Un cepillo quita los listones de apilado y los equipos transportadores los agrupan. En el transporte transversal, en primer lugar un empleado valora visualmente las piezas trabajadas. Después, pasan por una medición de humedad de Brookhuis. "Aquí, pueden excluirse todavía las maderas que no son aptas", explicó el director general de Kallfass, Hans Haist. A continuación, Kallfass instaló la entrada longitudinal en dirección a la cepilladora de WJS. Dependiendo de la longitud de la madera, esto proporciona hasta un máximo de 80 ciclos por minuto.
La gestión por parte de Kallfass fue perfecta. Después de cuatro semanas ya estábamos casi al 100 % del rendimiento".
Dr. Stephan Lang, director general de Rettenmeier Holzindustrie
Las piezas con dimensiones incorrectas pueden almacenarse provisionalmente en un transpoartador de película y después pueden volver a incluirse en el proceso de producción.
Reclasificación para lograr una calidad superior
Después de la instalación de cepillado existen dos posibilidades: Las maderas que se clasificarán en una calidad superior mediante corte posterior, se excluyen hacia la izquierda, a un transportador de película. Éstas pueden incluirse de nuevo en el proceso, por ejemplo, cuando hay un cambio de dimensión en la cepilladora. "Mediante esta reclasificación se ahorra otra instalación de apilado, así como una costosa estación de recorte", indica Haist. La mayor parte de la mercancía cepillada se extrae detrás del transportador de película, en un transportador transversal. Aquí, un empleado valora las piezas trabajadas, excluye las que no tienen la calidad apropiada y puede especificar los cortes de tronzado mediante el desplazamiento de las maderas. Además, Rettenmeier optó por un agrupamiento. En las piezas individuales esto se "sobrepasa" fácilmente con cadenas de transporte. Asimismo, en esta área Kallfass instaló una unidad de etiquetado. Kallfass ya participó en el desarrollo de esta solución en Cordes. Es la que también se utiliza en Ramstein. "Pueden etiquetarse tanto los paquetes como las piezas individuales", explica Haist.
A continuación, las maderas pasan por la sierra tronzadora múltiple de Kallfass, de eficacia demostrada. La sierra tronzadora está equipada con cuatro grupos de sierras variables. Después, las capas se entregan en el apilado, que cuenta con cargadores de listones con colocación automática. La apiladora es apropiada también para paquetes del mercado de la construcción, es decir, paquetes de cuatro. Los paquetes acabados se empaquetan finalmente con una película de plástico y se preparan para su envío. Kallfass suministró para el flejado una máquina que fresa las ranuras en las maderas escuadradas. "Ésta ya ha demostrado múltiples veces su eficacia", afirma Haist.
"Con la nueva línea de cepillado podemos realizar, tanto el cepillado clásico de cuatro lados, como también cortar o crear perfiles simples machihembrados. Esto nos hace ser muy versátiles. Kallfass nos suministró una solución simple, pero muy eficiente, con la que podemos cubrir todos los requisitos", concluye Lang.