Como empresa, no solo queremos ofrecer un buen salario a nuestros empleados, sino que también queremos darles la posibilidad de prepararse para el futuro. Para ello, le pagamos prestaciones de formación de capital que puede utilizar para crear un capital. Estas prestaciones pueden utilizarse, por ejemplo, para establecer un plan de ahorro bancario, un contrato de ahorro para la vivienda, un plan de ahorro de fondos o también para amortizar una hipoteca.
Estas prestaciones de formación de capital constituyen una ayuda de gran valor para nuestros empleados y les ofrecen la posibilidad de protegerse económicamente y prepararse para el futuro. Queremos que nuestros empleados estén bien cuidados no solo durante su carrera profesional, sino también cuando se jubilen. Por esto, las prestaciones de formación de capital son una parte importante de la oferta para nuestros empleados.