Neue Stapellinie mit einer technischen Raffinesse ES Una nueva línea de apilado
con sofisticación técnica

La nueva instalación de apilado de Kallfass permite formar paquetes de madera cortada de diferentes longitudes y realizar el apilado con alineación en el lado derecho o izquierdo. El «apilado escandinavo» aumenta el rendimiento y genera más valor añadido.
Cuando en Holzwerke van Roje decidieron que su instalación de apilado ya tenía bastantes años, optaron por someterla a un proceso de remodelación cuyo principal objetivo era aumentar la rentabilidad de la nueva planta de MCL, explica Gerhard Hauschulte, director general de van Roje.

Holzwerke van Roje es una empresa de Oberhonnefeld-Gierend (Alemania) que empezó en el mundo de los aserraderos con lotes más bien pequeños y cuyos productos están destinados principalmente a mercados especializados. Sin embargo, en el último año tuvo lugar un cambio decisivo: Tras la puesta en marcha de una planta de MCL (madera contralaminada) propia, entre el 25 % y el 30 % de la madera que se produce en el aserradero se somete a un proceso de transformación posterior. «Muchas de las inversiones realizadas en los últimos años tenían el objetivo de seguir aumentando la rentabilidad de la producción, algo a lo que también contribuye la nueva instalación de apilado», comenta Gerhard Hauschulte, director general de Holzwerke van Roje. Sin embargo, no se detiene ahí: «La nueva instalación de apilado nos permite aprovechar mejor los productos secundarios». Para implantar el nuevo sistema, Holzwerke van Roje confió en la experiencia de la empresa alemana Kallfass, de Baiersbronn-Klosterreichenbach. «Ya habíamos trabajado con Kallfass en otras ocasiones, como con la cepilladora, y habíamos quedado muy satisfechos. Además, Kallfass posee una gran pericia construyendo máquinas», justifica Hauschulte, que, con una sonrisa en los labios, añade: «Además, en la empresa había un hueco que teníamos que aprovechar».

La remodelación se llevó a cabo en un plazo muy ambicioso, a finales del año 2022/23: El desmontaje de la planta existente, la instalación de la nueva y la puesta en servicio se completaron en menos de tres semanas.

De izquierda a derecha: Gerhard Hauschulte, director general de Holzwerke van Roje, y Hans Haist, director general de Kallfass, delante de la nueva instalación de apilado.

Más rendimiento gracias al «apilado escandinavo»

La nueva instalación de apilado de Kallfass permite formar paquetes de madera cortada de diferentes longitudes y realizar el apilado con alineación en el lado derecho o izquierdo. En la planta de MCL, las tablas se colocan en una línea de ensamble tipo finger joint, lo que resta importancia a la longitud de la materia prima. «Si también podemos cortar y apilar tablas cortas de diferentes longitudes sin necesidad de ajustarlas a unas dimensiones fijas —como sí había que hacer antes—, el rendimiento mejora de manera considerable», adelanta Hauschulte sobre las ventajas de la nueva instalación. «Hasta ahora, en los países de habla alemana este tipo de paquetes con apilado escandinavo han sido más bien poco frecuentes. Sin embargo, en los mercados de exportación ya hemos instalado varias instalaciones de este tipo», informa Hans Haist, director general de Kallfass.

Kallfass stacking line, système d'empilage

Kallfass entregó una nueva línea de apilado a Holzwerke van Roje a finales del año 2022/23.

Kallfass suministró la nueva instalación de apilado a partir de la separación y alineación de los productos secundarios tras el vaciado de las cajas. Las tablas pasan primero por delante de un empleado, que tiene la posibilidad de retirar las maderas inadecuadas. Un Tongloader® lleva las piezas hacia el siguiente transportador transversal a una velocidad de hasta 80 ciclos por minuto. Si se forman paquetes escandinavos, la arista cero se desplaza entonces cada segunda tabla. En general, la instalación está diseñada para tablas de 2,5 a 6,1 m de longitud. «Si utilizamos dimensiones más cortas, al desplazar la arista cero se producen topes a los 3,6 y los 4,6 m», señala Hauschulte durante la visita. «Naturalmente, la alineación para crear paquetes escandinavos se puede desactivar para realizar también un apilado totalmente "normal"», añade Haist.

La sierra tronzadora múltiple de Kallfass que hay a continuación está equipada con cuatro grupos de sierras para el corte cero y por los extremos. Tras la formación y la entrega de las capas, sigue la instalación de apilado. Con un rendimiento de hasta diez capas por minuto, se adapta a la perfección a la canteadora. La máquina de apilado dispone de nueve cargadores para la colocación automática de listones. Cuando se trabaja con piezas de hasta 6,1 m de longitud, se utilizan todos los cargadores de listones con el fin de estabilizar el paquete de la mejor manera posible. Para piezas más cortas, el número de cargadores se reduce en consecuencia. «Hasta ahora no hemos tenido problemas de estabilidad», confirma Hauschulte. «También hemos hecho ya los preparativos para un sistema robotizado de carga de listones», remarca Haist.

Hauschulte está muy satisfecho con el proyecto y la inversión: «Ahora podemos incrementar el rendimiento y queremos seguir aumentando el valor añadido con vistas al futuro».

Tras el vaciado de las cajas y la separación, el Tongloader® lleva las tablas hacia la sierra tronzadora múltiple.

Kallfass shift of the zero line

A continuación, sigue otra innovación de Kallfass: el desplazamiento de la línea cero para los paquetes escandinavos.

Kallfass scandinavian stacking pack

La instalación de apilado de Kallfass permite formar paquetes escandinavos, y las diferentes longitudes permiten aumentar el rendimiento de la planta de MCL.

Kallfass multiple cross cut saw

La sierra tronzadora múltiple de Kallfass que utiliza Holzwerke van Roje está equipada con un total de cuatro grupos de sierras.

Kallfass stick magazines for placing stacking sticks, dépose de liteaux

Durante el proceso apilado, nueve cargadores se encargan de colocar los listones de forma automática.

Texto y fotos: Martina Nöstler, Holzkurier

Holzkurier 37/23