Para poder suministrar la cantidad suficiente de madera aserrada cortada a la perfección a las dos líneas de producción de palés, Holzwerke Rückerl decidió invertir en una instalación automática de tronzado y apilado de Kallfass (Baiersbronn-Klosterreichenbach, Alemania). Marc y Roman Rückerl, los dos propietarios, están encantados con la inversión, ya que les ha proporcionado un valor añadido considerable.
24 años atrás, los hermanos Marc y Roman Rückerl decidieron dar el paso al negocio de la producción de palés. Además de palés EPAL —que representan la mayor parte de la producción— en Holzwerke Rückerl (Pfullendorf, Alemania) también fabrican embalajes especiales, algunos de los cuales se entregan utilizando sus propios camiones. Desde hace unos meses, disponen de dos instalaciones automáticas para los palés EPAL. Cada año necesitan unos 130 000 m³ de madera blanda aserrada. La capacidad es de 2 millones de palés EPAL por año y turno.
Eliminación de los cuellos de botella
Hasta ahora, para cortar la madera destinada a la producción de palets, en Rückerl utilizaban dos sierras basculantes. «Este método no solo era lento, sino que también se había quedado obsoleto. Además, con el aumento de los volúmenes de trabajo, el corte a medida provocaba cuellos de botella, y la automatización de la producción de palés ya no permitía alcanzar los altos niveles de precisión exigidos. Y, por si no fuera poco, cada vez es más difícil comprar longitudes fijas en el mercado», explica Marc Rückerl, que dirige la empresa junto con su hermano Roman. Solo les quedaba una alternativa: encontrar una nueva solución de corte. «Estudiamos a varios proveedores, pero la calidad de las soluciones de Kallfass nos atrajo desde el primer momento», afirma Roman Rückerl.
Además, la proximidad geográfica de Kallfass en Baiersbronn-Klosterreichenbach jugó a favor del proveedor de Baden-Württemberg, y la comunicación con Matthias Link, jefe de proyectos de Kallfass, fue excelente desde el principio, tal como confirman ambas partes. La instalación de tronzado y apilado que Kallfass suministró a Holzwerke Rückerl está en funcionamiento desde marzo.
Roman y Marc Rückerl, en compañía de Matthias Link, jefe de proyectos Kallfass (de izquierda a derecha)
Una instalación flexible y de alto rendimiento
Rückerl suele comprar la madera aserrada directamente a los aserraderos que hay en los alrededores. La nueva línea de Kallfass está diseñada para longitudes de 2,5 a 5,1 m. Las dimensiones de la madera para la fabricación de palés van de 17 a 22 mm de grosor y de 75 a 150 mm de anchura. «Normalmente, utilizamos la instalación para cortar la materia prima para los palés europeos. Sin embargo, tiene un diseño tan flexible que también podemos utilizarla para procesar madera escuadrada de hasta 80 x 80 mm», explica Roman Rückerl. Las previsiones de producción de la instalación rondan los 400 m3 por turno. La madera aserrada se separa por capas por medio de un equipo de desapilado basculante para paquetes dobles con extracción automática de listones. Los tablones se suministran a un transportador de cadena y, luego, se llevan hasta el puesto del operador por medio de un separador y un transportador de rodillos de alineación. «Decidimos deliberadamente no utilizar un empujador de escalones porque ralentiza la instalación», puntualiza Marc Rückerl. Justo después del puesto del operador, Kallfass instaló un sistema de control de grosores. «Si hay un tablón encima de otro, la instalación se detiene automáticamente y el empleado puede separarlos a mano», explica el jefe de proyecto de Kallfass.
Desapilado basculante: los tablones se desapilan por capas y los listones de apilado se separan y descargan automáticamente
Una vez que se han formado las capas, la sierra tronzadora múltiple de Kallfass corta los tablones al tamaño final. «Está equipada con cinco unidades de sierras de las cuales cuatro se pueden posicionar automáticamente», explica Link. Luego viene la máquina de apilado, que está diseñada para un rendimiento de producción de al menos 13 capas por minuto y equipada con diez cargadores de listones. Lo que hace especial a este sistema es que, para simplificar la logística interna, los tablones cortados a la longitud exacta se apilan directamente en los palés. Para conseguirlo, Kallfass diseñó una alimentación automática de palés desde un cargador. Un empleado coloca los palés necesarios en un transportador de rodillos utilizando una carretilla elevadora. Las pilas se alinean con precisión y se suministran al depósito de palés vacíos. Éste suministra los palés al dispositivo de elevación del sistema de apilado y los coloca de manera que los tablones se apilen totalmente centrados en función de la longitud de las piezas. En el lado de salida, un transportador de rodillos de grandes dimensiones proporciona un punto de almacenamiento temporal y garantiza el tiempo necesario para recoger los palés. Si no se tienen en cuenta los conductores de las carretillas elevadoras, todo el proceso de corte está bajo el control de un único empleado.
Para garantizar la precisión del corte, Kallfass instaló la sierra tronzadora múltiple con cinco unidades de sierras
Alimentación automática de palés: los tablones cortados se apilan automáticamente en palés
Marc y Roman Rückerl consideran que la nueva instalación de tronzado y apilado les deja en una posición muy favorable para afrontar el futuro. «La instalación de Kallfass suministra más tablones de los que pueden procesar las dos líneas de palés. Esta inversión ha sido todo un acierto», afirma Marc Rückerl, que está especialmente satisfecho con lo fácil que es manejar el sistema y con el diseño minucioso de los procesos de la línea de Kallfass.